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CONGRESO «MUJER EXCEPCIONAL. CINCUENTA AÑOS DEL DOCTORADO DE SANTA TERESA DE JESÚS»
Congreso con motivo del Cincuenta Aniversario de la proclamación de Santa Teresa como Doctora de la Iglesia.
Fecha: Entre el 12 y 15 de abril de 2021.
Conferencia inaugural: 27 de septiembre de 2020.
Lugar: Palacio de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte (Ávila). Av. de Madrid, 102, 05001 Ávila.
Noticias
- El Congreso Internacional para conmemorar los cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús recauda 5.774,62 euros para el Monasterio de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes“Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús”, organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila Ávila, 27 de mayo de 2021 Ayudar al Monasterio de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes (Salamanca) ha sido el fin benéfico del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús”. Se trata de la octava fundación de la Madre Teresa de Jesús, donde pasó sus últimos 15 días de vida y que fue fundado hace exactamente 450 años. Este monasterio de Alba de Tormes guarda con especial veneración el cuerpo de Santa Teresa de Jesús. Escuchar: P. David Jiménez, prior Convento de La Santa. Jorge Zazo, vicario de Acción Pastoral de la Diócesis de Ávila. Mª del Rosario Sáez Yuguero, rectora de la UCAV. Luz Mª de Jesús, priora Convento de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes. La Comunidad de Carmelita Descalzas ejerce una especial dedicación, además de su vida de oración, a la acogida de peregrinos que desde todos los rincones del mundo llegan a la Villa Ducal para venerar el cuerpo de Santa Teresa. En la actual situación de pandemia del COVID la Comunidad teresiana atraviesa una situación de precariedad económica y precisa de ayuda. Por ello, el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” ha recaudado el importe de las inscripciones y donativos para este objetivo. Los organizadores, el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila (UCAV), con la colaboración de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt, han donado 5.774,62 euros, que han hecho entrega en un acto celebrado en el Santo Sepulcro de Santa Teresa, en el Convento, donde también se ha hecho una ofrenda floral. La priora del Convento de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes, Luz Mª de Jesús, se ha mostrado muy agradecida: “lo hemos recibido con mucho cariño y agradecimiento este gesto extraordinario de la UCAV y los organizadores del Congreso y le seguimos pidiendo para que sus iniciativas sigan evangelizando y agradecemos en nombre de Santa Teresa y a ella le encomendamos como titular de esta Universidad toda esta tarea que tiene”. El Padre David, prior del Convento de La Santa (Ávila), ha destacado la gran respuesta que se ha tenido con las donaciones en el Congreso, además de la cantidad recaudada de inscripciones que los organizadores han donado a esta causa. Se ha mostrado muy ilusionado con la celebración del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús”, ya que “ha tenido una difusión magnífica, las ponencias ha sido de gran calidad, incluso la respuesta del saludo y vídeo que nos mandó el Papa Francisco”. Y “lo más hermoso es poder compartir con esta comunidad de las carmelitas de Alba de Tormes, quienes custodian el cuerpo de Santa Teresa, y que ahora están en una situación precaria, este fin benéfico. Hemos querido tener este gesto y nos gustaría que no quedar ahí, sino que cuando alguien se plantee en colaborar con alguien se acuerde de las carmelitas que como Santa Teresa viven sin hacer ruido, pero siempre están orando y custodiando este lugar tan significativo para La Santa”. Desde el Obispado, Jorge Zazo, vicario de Acción Pastoral de la Diócesis de Ávila, ha subrayado la importancia del Congreso y la propia espiritualidad de Santa Teresa en dos puntos importantes en la sociedad. En primer lugar, frente a esa dictadura de la posverdad, esa imposición de la mentira, Santa Teresa subraya que “la verdad padece, pero no perece”. La vocación universitaria con este congreso supone la búsqueda de la verdad, propósito que desea la Universidad y también la Iglesia. En segundo lugar, Zazo, ha destacado la importancia de la participación de la Diócesis de Ávila en un donativo a este Convento de la Diócesis de Salamanca para señalar la unidad. “Estamos en un momento en el que se acentúan las divisiones y fracturas en la sociedad e incluso en la Iglesia. Es necesario recordar que es más importante lo que nos une que lo que nos separa, así como los elementos en lo que unos y otros nos apoyamos más allá de los intereses particulares. Solo apoyándonos con un espíritu de unidad podemos crear un mundo mejor para todos”. Finalmente, Mª del Rosario Sáez Yuguero, Rectora de la UCAV, ha declarado que “No nos podíamos quedar sólo en la parte académica del Congreso, y pensamos que un año tan malo para tanta gente, teníamos que hacer una obra solidaria y conocimos las dificultades de este convento y pensamos que todo lo que recaudamos en el Congreso poder hacer esta donación dentro de la Responsabilidad social corporativa y misión de la UCAV”. Asimismo, ha señalado que: “Esta ofrenda al convento donde está el Cuerpo de Santa Teresa, tan importante para los devotos y amantes de esta Mística y Maestra de Vida para nosotros, ha creado una vinculación de la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila con este Convento.»
- Más de 500 alumnos de educación primaria participan en el concurso de dibujo del congreso que conmemora Los cincuenta años Del Doctorado de Santa Teresa“Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” Ávila, 19 de abril de 2021 Más de 500 alumnos de Educación Primaria que han participado de manera individual desde Valladolid, Salamanca, Ávila o Madrid, así como a través de diferentes colegios de Castilla y León, Galicia, Extremadura y Madrid han participado en el concurso de dibujo del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), con la colaboración de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt. En el concurso de dibujo ha estado dirigido a estudiantes de Educación Primaria en el que con cualquier técnica artística representaran la temática de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia. El jurado ha valorado la técnica, la innovación, la composición, la estética y la creatividad. Y ha seleccionado por su gran éxito cinco premios que han dividido en dos para los más pequeños de Educación Primaria; y tres, para los mayores: Educación Primaria (pequeños): 1º Luana Santos Sánchez, 2º de Educación Primaria, se presenta de manera individual. 2º Carlota Leal Ares, 1ºB de Educación Primaria, Colegio Santa Teresa de Badajoz. Educación Primaria (mayores): 1º María Resusta Martín, 6º de Educación Primaria, Colegio Milagrosa – las Nieves. 2º Alba Sánchez Fernández, 3º de Educación Primaria, Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora. 3º Sandra Muñoz, 6ºD, de Educación Primaria, Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora. Además, durante el Congreso se contó con una exposición de los ganadores y los finalistas, que pudieron ser visualizados por los asistentes. Ganadores: Algunos de los dibujos recibidos:
- “Santa Teresa, Doctora para un nuevo tiempo de la Iglesia”, principal conclusión del Congreso que conmemora el cincuenta aniversario del doctorado de Santa TeresaCongreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” Ávila, 15 de abril de 2021 “Santa Teresa, doctora para un nuevo tiempo de la Iglesia” es la principal conclusión a la que se ha llegado tras la celebración del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), con la colaboración de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt. Así lo ha manifestado el vicario episcopal para la acción pastoral de la Diócesis de Ávila y Doctor en Teología Fundamental, Jorge Zazo, quien ha leído las conclusiones del mismo durante el acto de clausura, en el que han intervenido el P. David Jiménez, prior del Convento de La Santa; y la rectora de la UCAV, Mª del Rosario Sáez Yuguero, momentos previos a la celebración de la Santa Misa de clausura en la Iglesia de La Santa. Escuchar: – Jorge Zazo, vicario episcopal para la acción pastoral de la Diócesis de Ávila y Doctor en Teología Fundamental. CONCLUSIONES En su saludo inicial, monseñor Gil Tamayo destacó las cuatro grandes líneas en torno a las cuales ha girado la reflexión de este Congreso. El objetivo planteado era estudiar el magisterio de santa Teresa de Jesús, especialmente en lo relativo a la vida consagrada, la llamada universal a la santidad, el papel de la mujer y la misión evangelizadora de la Iglesia. Sobre la vida consagrada versaron especialmente las ponencias del cardenal Bocos y del padre Emilio Martínez. En la primera de ellas se describe a la Santa abulense, de forma hasta cierto punto novedosa, no como «simple pedagoga», sino como «genuina mistagoga, en tanto que iniciadora en la vivencia del misterio de salvación». Tal afirmación sugiere tres desarrollos importantes. El primero, la consideración de la profesión religiosa no tanto como una opción de vida tomada por el sujeto a la luz de lo que interpreta como llamada divina, sino como la experiencia de una gracia recibida en la que profundizar continuamente durante el propio itinerario vital. El segundo, señalar la importancia de la formación intelectual como algo esencial de la vocación consagrada, para que la tarea de inmersión en el misterio divino – que en tal consiste la mistagogía– se realice desde una verdadera integración de todas las potencias humanas. Y el tercero, vincular la formación en la vida consagrada con el desarrollo de la gracia bautismal. En efecto, la mistagogía surge en la Iglesia como camino para adentrarse en la gracia recibida por la Iniciación cristiana. Sin ésta es imposible comprender ni la consagración en pobreza, castidad y obediencia, ni el propio camino de oración. En cualquier caso, esta «genuina mistagogía» es entendida por el Cardenal como una dimensión de la maternidad teresiana. Los puntos clave de las fundaciones de nuestra doctora y de su experiencia mística –experiencia vocacional, vuelta a los orígenes, nueva propuesta de vida comunitaria, fidelidad creativa y discernimiento– son puestos en relación con los elementos más destacados de la reforma animada por el Papa Francisco. En este sentido, se ha recordado como, a la luz del Decreto conciliar Unitatis Redintegratio no es posible desvincular en la Iglesia el concepto de renovación con el de reforma, siendo ambos casi equivalentes. El paralelismo entre elementos fundamentales de la espiritualidad de santa Teresa y del magisterio del Papa Bergoglio es uno de los principales elementos aportados por este congreso. El padre Emilio Martínez, recogiendo en cierto modo el testigo del cardenal Bocos, recuerda que la renovación de la vida religiosa es independiente de la crisis actual, ya que «la vida consagrada exige un constante proceso de maduración y de crecimiento». Ni las órdenes religiosas ni nada en la Iglesia se purifica por un motivo distinto al de la verdadera fidelidad al Señor, continuamente renovada desde la experiencia de oración. Ésta es, a la luz de las enseñanzas teresianas, esencialmente cristocéntrica –lo han destacado casi todos los ponentes–. Tal centralidad del Resucitado no ha de entenderse en meros términos conceptuales, sino en los de una verdadera y fecunda relación personal. De este modo, decía el profesor del Teresianum, «la contemplación propuesta por santa Teresa no será… pura pasividad, sino fuente de la más fecunda actividad de una existencia olvidada de sí misma y entregada al Padre en Cristo por el Espíritu Santo». Sólo desde la centralidad de Cristo es posible la auténtica fraternidad. Ésta se acoge desde la práctica de tres virtudes esenciales: amor de unas hermanas por otras, desasimiento de lo creado –es decir, pobreza evangélica– y, ante todo, verdadera humildad. Con este concepto vuelve a tenderse un puente entre la ponencia del padre Martínez y la del Aquilino Bocos, ya que el cardenal descubría en la humildad la clave del discernimiento, tal y como es entendido por santa Teresa. Así pues, esta virtud –que excluye todo asomo de lo que el Papa Francisco llama autorreferencialidad– aparece como el punto clave de la propuesta teresiana para la fraternidad conventual, y la de todos los seres humanos entre sí. Vayamos ahora con la perspectiva de la santidad. El padre Silvano Giordano ha presentado el arduo camino que hubo de transitarse hasta alcanzar para la Mística abulense el título de doctora, con el que la Iglesia distingue a algunos de sus santos. La historia nos enseña que cuestiones hoy comúnmente asumidas, son con frecuencia fruto de un largo recorrido de profundización. La realidad no siempre es evidente. De hecho, probablemente tampoco esté conquistada de forma definitiva. Las razones por las que durante tantos años se impuso el obstat sexus como argumento para impedir el reconocimiento de doctora no era debido, como quizá pueda interpretarse en una mirada superficial, a una especie de machismo sociológico –aunque, ciertamente, en esos siglos la mujer no ocupara el puesto que en justicia le corresponde–, sino que obedecía a argumentos más profundos. Había en juego elementos importantes de la verdad revelada, especialmente referidos a la misión propia del Orden sagrado y a la comprensión del munus docendi que le es propio, así como a los dones pneumatológicos que pueden ser concedidos a los creyentes por la eficacia del Bautismo para la edificación de todo el Cuerpo de Cristo. En este sentido, la exposición histórica presentada por el padre Giordano ofrece un ejemplo concreto de aplicación de las siete notas sobre la verdadera evolución doctrinal que en su día expusiera san John Henry Newman en su famoso Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana[1]. Resulta especialmente instructiva la explicación los vota presentados en la positio peculiaris a la Sagrada Congregación de Ritos para permitir el acceso de santa Teresa al grado de doctora. En ellos se percibe cómo la Iglesia entiende este título que ha concedido a algunos santos no en referencia a su magisterio público –dicho en otros términos, a la preservación y transmisión fiel del depósito de la fe confiado a los apóstoles, por éstos al colegio de sus sucesores, los obispos, y, de forma derivada y posibilitada por el sacramento del Orden, a los presbíteros–. Antes bien, esta distinción lo que reconoce son los dones de sabiduría, inteligencia, consejo y ciencia, propios del Espíritu Santo (cf. CCE 1831; Is 11,2), del que puede ser destinatario todo bautizado, independientemente de si es varón o mujer. Esta perspectiva es completada por la intervención de la doctora Marianne Schlosser. En ella se ofrece una síntesis de los principales motivos por los que santa Catalina de Siena, santa Teresa del Niño Jesús y santa Hildegarda de Bingen fueron también agregadas al número de las doctoras de la Iglesia. Se presenta la doctrina mística de la Santa abulense en un esquema clásico –oración como relación personal con Dios, centralidad de la humanidad de Jesucristo y experiencia eclesial–. Tres son las ideas más novedosas de la intervención, que merece la pena anotar como conclusiones del encuentro. En primer lugar, la relación del concepto eclesiástico de doctor Ecclesiae con el carisma bíblico de la profecía. Éste tiene dos dimensiones constitutivas: una cognoscitiva y otra comunicativa. Si el Señor concede el don de alcanzar una cierta sabiduría de las cosas divinas es para que ésta sea transmitida. No tendría sentido una iluminación que no fuera para irradiar al Cuerpo eclesial. En segundo lugar, y a partir de una cita del padre Waltraud Herbstrith, se señala que la intención de san Pablo VI al reconocer el doctorado no iba tanto en la dirección de lo que hoy se llamaría «justicia de género», sino como «respuesta a la incapacidad del hombre moderno para hablar con Dios». Finalmente, se señala hasta qué punto la disciplina litúrgica de la Iglesia aún no ha asumido el desarrollo de la doctrina posibilitado con la inclusión de mujeres en el rango de santas doctoras. En efecto, el llamado Común de Doctores se incorpora a continuación del de Pastores, incluso con elementos de éste referidos por aquél, y por lo tanto, no corresponde a la perspectiva adquirida sobre este punto, ampliamente expuesta en este congreso, ni es aplicable a santa Teresa ni a las otras tres doctoras; ni tampoco a un eventual varón canonizado no ordenado in sacris,que por la santidad de vida y eminencia de su doctrina pudiera también justamente aspirar a ser considerado por la autoridad pontificia en el rango de los doctores. Una de las principales aportaciones del Congreso en el ámbito científico ha sido la ponencia del padre Rómulo Cuartas en torno a los modelos de santidad de santa Teresa y del Pontífice que la elevó al rango de doctora, san Pablo VI. Ciertamente, la espiritualidad de estos dos grandes hijos de la Iglesia converge en algunos aspectos, entre los que se destacaban el cristocentrismo, la dimensión trinitaria y el amor a la Iglesia. Éste último se concreta en un impulso reformador cuyo criterio es una vida interior orientada a la santidad. Pero, más allá de estos elementos comunes, el elemento principal es el estudio sistemático de la espiritualidad del Papa Montini. Como bien indicó el propio autor al inicio de su exposición en el aula magna de la Universidad, la santidad de Pablo VI aún está por estudiar detenidamente. Tal análisis se promete interesante a la par que fecundo. El Congreso Mujer excepcional ha supuesto, con esta ponencia, un modesto granito de arena en un ámbito propio de la teología espiritual pendiente de desarrollar. El tercer eje de nuestro congreso es el de la perspectiva femenina. En torno a él se han presentado tres ponencias. En la primera, la doctora Beatriz de Ancos analiza el libro de Las Fundaciones, al que considera exponente destacado del misticismo realista español. La entera obra teresiana puede ser catalogada dentro de la literatura de enfoque femenino. Esto es así tanto en la descripción de Carmen Martín Gaite, para quien lo específico de esta perspectiva estará en «una forma de contemplar la realidad desde el mundo interior hacia fuera», como en la de Alicia Redondo, para quien lo decisivo sería que tanto el emisor, el mensaje y el receptor estuvieran perceptiblemente marcados por el carácter femenino. En el caso del corpus de la Mística abulense esto se cumple plenamente: ella es la escritora, en sus textos se descubren las características propias de su ser mujer –por ejemplo, en la descripción del ambiente exterior no tanto desde sus especificidades físicas y formales sino como ámbito de relación entre personas– y porque las destinatarias primeras de sus textos son las monjas de sus conventos, las jóvenes que están discerniendo su posible vocación como carmelitas y las ricas señoras que pueden colaborar con sus bienes al proyecto de reforma. La propia manera en que se estructuran muchos de los textos parecen decir más de lo que se comprende a simple vista, y sólo se entra cabalmente en su sentido más profundo considerando qué destinatarias tiene la Santa en mente cuando lanza un determinado mensaje. El profesor Burkard Zapff reflexiona en torno a si es posible hablar de una espiritualidad femenina en el Antiguo Testamento. La cuestión es problemática por dos razones….
- El cardenal Ricardo Blázquez: «Santa Teresa es una mujer de muchas admiraciones”En el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” Ávila, 15 de abril de 2021. El cardenal Dr. Ricardo Blázquez Pérez ha sido el encargado de poner punto y final a las diferentes conferencias celebradas en los últimos días con motivo del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), en colaboración con la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt. Escuchar a: Cardenal Dr. Ricardo Blázquez Pérez En primer lugar, ha analizado el papel de Santa Teresa como amiga de la verdad y es que, según el cardenal, “llama la atención la insistencia de la santa en la verdad” porque “la verdad es asentar la vida en la realidad misma y es comprender, también con la mente, en qué consisten las cosas. Y es también veracidad, fundamento que consolida la convivencia”. En la segunda parte de la ponencia, ha analizado las diversas modalidades de magisterio sobre la fe cristiana, “unas eminentes y otras cotidianas”. En este sentido, Ricardo Blázquez distingue un triple magisterio: El de los Obispos y particularmente el del Papa (que autentifica por la asistencia del Espíritu Santo en cada generación la Tradición Apostólica), el magisterio de los teólogos que se distingue por su capacidad de penetrar intelectualmente en la fe cristiana y el magisterio de los espirituales –como el caso de Santa Teresa- que se caracteriza por la hondura a través de la oración, de la cristiana y apostólica, por la iluminación especial del Espíritu Santo en lo que la Iglesia profesa, celebra y vive. Para finalizar, ha expuesto cómo “la experiencia de Dios y el encuentro con el Señor”, además “de serenar su espíritu y de abrirle acceso a la verdad de manera singular, le da también fuerza y valentía para intervenir en medio de la Iglesia”. Asimismo, sobre la libertad cristiana –indica el cardenal- tiene “textos admirables que suscitan la admiración de los lectores de entonces porque Santa Teresa es una mujer de muchas admiraciones”.
- El Papa Francisco pone como ejemplo la oración de Santa Teresa como camino a la esperanza en medio de la dificultad durante el Congreso que Conmemora el 50 aniversario del doctorado de Santa TeresaCongreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” Ávila, 15 de abril de 2021 En un videomensaje hecho público hoy, el Papa Francisco ha destacado la propuesta de oración que brinda Santa Teresa, pues, al igual que en el siglo XVI, “también hoy los cristianos estamos llamados a renovar la faz de la tierra”. Ha sido la sorpresa del día y, desde luego, la mejor forma de terminar este Congreso internacional que conmemora los 50 años de la proclamación de Santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia. A las 17:30 horas, y al mismo tiempo que lo hacía público el Vaticano, se ha proyectado en las pantallas del Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), con la colaboración de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt, un videomensaje que el Papa Francisco ha querido enviar a los participantes del mismo. Descargar texto videomensaje del Papa Francisco. En total, casi 13 minutos de alocución del Santo padre ante las cámaras, en el que va desgranando alguno de los aspectos fundamentales de la figura de la Santa andariega, de la que explica su excepcionalidad como mujer de oración, y la propone como modelo “asequible” de santidad. Su legado es reconocido en el mundo entero. Una relevancia internacional que proviene toda ella, dice el Papa, de su encuentro con el Señor, “su «determinada determinación» de perseverar en la unión con Él por la oración, su firme propósito de realizar la misión que le había sido encomendada por el Señor, al que se ofrece con sencillez diciendo (con ese lenguaje siempre, y hasta uno diría hasta de campesina): «Vuestra soy, para Vos nací,/¿qué mandáis hacer de mí?» (…) La audacia, la creatividad y la excelencia de Santa Teresa como reformadora son el fruto de la presencia interior del Señor”. TERESA ES EXCEPCIONAL PORQUE ES SANTA Destaca el Pontífice la santidad de Teresa de Jesús, a la que también estamos llamados todos los cristianos desde nuestro Bautismo. Un camino hacia la santidad que permitiría favorecer el cambio hacia “un estilo de vida más humano”. Y eso es algo necesario en un momento como el actual, en el que “no estamos viviendo simplemente una época de cambios, sino un cambio de época”, nos recuerda el Papa, quien además compara las similitudes de nuestros días con los que vivió la Santa en el siglo XVI. “Como entonces, también ahora los cristianos estamos llamados a que, a través de nosotros, la fuerza del Espíritu Santo siga renovando la faz de la tierra, en la certeza de que, en el último término, son los santos quienes permiten que el mundo avance”. LA SANTIDAD COMO CAMINO EN MEDIO DE LA CRISIS En este momento crucial de nuestro tiempo, necesitamos hombres y mujeres santos, que aspiren a esa santidad, que no es sólo para algunos «especialistas de lo divino», sino que es la vocación de todos los creyentes. “Los santos nos estimulan y nos motivan, pero no están para que tratemos literalmente de copiarlos. La santidad no se copia. Cada uno de nosotros tiene su propio camino de santidad, de encuentro con el Señor”, nos recuerda el Papa. Recordando asimismo que la oración no es para experimentar cosas extraordinarias, “sino para unirnos a Cristo” (como recuerda la propia Santa de Ávila en su libro Las Moradas cuando se dirige a sus monjas). “Y el signo de que esta unión es real son las obras de caridad (…) y no la cantidad de datos y conocimientos acumulados”. Por eso, el Santo Padre pide en este videomensaje que ahondemos en ese camino de oración, que “está abierto a todos los que humildemente se abren a la acción del Espíritu en sus vidas, y que la señal de que estamos avanzando en ese camino es ser cada vez más humildes, más solícitos a las necesidades de nuestros hermanos, mejores hijos del Pueblo santo de Dios”. Un camino que se nos abre a todos cuantos, aun siendo conscientes de nuestros propios pecados. “Es interesante cómo la conciencia del propio ser pecador es lo que abre la puerta al camino de santidad. Santa Teresa, que se tenía a sí misma por «muy ruin y miserable» (así se define), reconoce que la bondad de Dios «es mayor que todos los males que podamos hacer»”. Nos recuerda asimismo que el Señor jamás se cansará de perdonarnos, y que más bien seremos nosotros quienes nos cansaremos de pedir perdón. “Y ahí está el peligro”. DE LA ORACIÓN A LA FRATERNIDAD Señala también el Papa cómo, por medio de la oración, Santa Teresa se convirtió en esa mujer excepcional que hoy todos admiramos. “Una mujer creativa e innovadora”. Desde la oración descubrió el ideal de fraternidad que quiso hacer realidad en los conventos fundados por ella. Por eso, critica el Pontífice las “peleítas” que ve en algunos conventos entre las religiosas. FRENTE A LA DESILUSIÓN Y EL PESIMISMO, LA ESPERANZA Dedica también el Santo Padre un apartado en su videomensaje a la esperanza en medio de la dificultad. Una esperanza a la que accedemos por medio de la oración, que se hace ahora más necesaria que nunca. “Vivimos nosotros, como la doctora de la Iglesia, «tiempos recios», tiempos nada fáciles que necesitan «amigos fuertes de Dios»”, nos recuerda el Papa. En este contexto, “la gran tentación es ceder a la desilusión, a la resignación, al funesto e infundado presagio de que todo va a salir mal. Ese pesimismo infecundo. Ese pesimismo de personas incapaces de dar vida. Algunas personas, asustadas por estos pensamientos, tienden a encerrarse, a refugiarse en pequeñas cosas”. Frente a ello, tenemos el camino de la oración, por la que descubrimos la grandeza de Dios, “que es bueno, que nos ama. Y que la historia no se le ha escapado de las manos. Puede que transitemos por cañadas oscuras. Pero no le tengan miedo si está el Señor con ustedes. Él no deja de caminar a nuestro lado y de conducirnos a la verdadera meta que todos anhelamos: la vida eterna”, anima el Santo Padre. Y termina su mensaje invitando a rezar “con frecuencia” la oración teresiana del “Nada te turbe”, perfecta para estos tiempos de tribulación.
- Lothar Wehr: “La vida en las iglesias paulinas no es imaginable sin mujeres”En el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” Ávila, 15 de abril de 2021. El profesor de la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt Lothar Wehr ha analizado el papel de las mujeres y sus tareas en las iglesias del apóstol Pablo en el Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” organizado por el Obispado de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica de Ávila (UCAV). Para el profesor alemán “las mujeres tienen funciones importantes en diversas áreas pastorales de las congregaciones paulinas, tanto en el ámbito social como en el ámbito pastoral-misionero. La vida en las iglesias paulinas no es imaginable sin mujeres”. En su exposición, Lothar Wehr ha analizado “si hay indicaciones en las cartas paulinas y en los Hechos de los Apóstoles de que Pablo no simplemente considerase a las mujeres como iguales”, o si descubrió también en ellas “talentos y carismas especiales”. En este sentido –explica el profesor- llama la atención que las mujeres “hayan jugado un papel importante en la formación de nuevas iglesias. Las mujeres eran obviamente más fáciles de ganar por la fe. En muchos casos, también estuvieron más involucradas en el trabajo pastoral y en las misiones”. Tal como ha señalado el profesor alemán, “hoy hay consenso en la exégesis de que Pablo muestra ‘una gran imparcialidad’ cuando habla de la cooperación de hombres y mujeres en la comunidad cristiana y saca la correspondiente conclusión para la acción práctica”. Ante esto, Lothar Wehr ha lanzado una pregunta: “¿Acaso las mujeres tenían un sentido especial por la novedad del mensaje cristiano y su poder para señalar el futuro, y por la superioridad del mensaje cristiano sobre las formas antiguas y el contenido del culto a los dioses?” Para finalizar, el profesor de la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt ha señalado que “el testimonio paulino muestra que Pablo conocía y practicaba una especial atención pastoral a la mujer. Esto también puede animarnos hoy a organizar nuestro propio cuidado pastoral para niños y niñas, mujeres y hombres respectivamente”.